Capítulo 386. Los perros cínicos.

En New Gon City hay una ley que impide acoger a un perro callejero salvo que su vida corra peligro y requiera cuidados médicos extremos. Los newgonkinos respetamos su espacio y libertad y no queremos domesticarles puesto que no son fieras salvajes. Son sabios.

En New Gon City nos gustan los perros callejeros porque son poco gregarios, son insolidarios con los suyos y están dispuestos a traicionar a la especie canina y pasarse del lado de los humanos si con ello obtienen ganancias. El perro sin amo es agresivo y fiero, o fiel y cariñoso, según sus relaciones libres e individuales. Vive junto a los hombres, pero mantiene sus hábitos naturales con total impudor. Es natural como el resto de animales aunque convive en un espacio humanizado. Participa de la ciudad y la civilización, desde un margen de su propia condición de bruto sabio. Es sufrido, paciente y se acostumbra a vivir junto a los humanos, aceptando lo que le echen para comer. Es familiar y hasta urbano, pero no se oculta para hacer sus necesidades ni para sus tratos sexuales, roba las carnes de los altares y se mea en las estatuas de los dioses, sin miramientos. 

Por eso, en New Gon City, esta prohibida la acogida de perros callejeros. Tienen una vida sencilla y no pretenden honores ni tiene ambiciones. Son ejemplo para muchos hombres y nos gustan libres. Nos gustan sin domesticar. Nos gustan cínicos.

PD. No os perdáis "La secta del perro: Vidas de los filósofos cínicos" de Carlos García Gual. Fuente de inspiración de este texto y de otros muchos pensamientos escandalosos e inconfesables.



Comentarios

  1. Nunca se debe despreciar la sabiduría de los perros. Sobre todo de los perros verdes, que no sé si sabrás que a veces hablan con las brujas... Perdón; filosofías propias, que también soy muy mía. Aunque tengo casa, no acaban de domesticarme.
    Y en cuanto a la recomendación, se apunta, por supuesto.

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    1. Estimada Wiz,
      no esperaba menos de ti. Las brujas y los perros siempre han sido una buena combinación, quizá menos conocida que la de las brujas y los gatos, pero igualmente prohibida y escandalosa. Por otro lado si, finalmente, decides unirte a esta solitaria e históricamente denostada secta hazmelo saber, pues me ofreceré a ser tu mentor para ayudarte a limpiar unas cuantas telarañas cerebrales. Además, si me lo permites, me convertiré en tu cómplice de asesinato de ciertas divinidades heredadas. Si no me sigues siempre puedes hablar con el bueno de Friedrich acerca de "la gran mentira" y "el envenenador de eros". Un beso y gracias por comentar.

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