Capítulo 262. Andrius cazarrecompensas.

Andrius ha desarrollado una sorprendente capacidad para entablar amistad con todo aquella criatura que sea considerada perversa y malvada por el resto de la humanidad. Su amor a los villanos le ha llevado a convertirse en férreo defensor del pérfido Scar y las hienas de "El Rey Leon", la siniestra bruja de "Blancanieves", Lucifer el maquiavélico gato de "La Cenicienta", el capitán Garfio y el cocodrilo de "Peter Pan", la comadreja asesina de "Banner y Flappy", Bruce el inquietante tiburón de "Buscando a Nemo", los Tiranosaurios del Cretácico y todo bicho viviente capaz de infundir pánico a su alrededor. Todo ello acompañado de un desprecio absoluto y declarado por los "buenos" de la película. Personajes como Mufasa o Simba le resultan repelentes y carentes del mas mínimo interés. No le gustan y punto.

En vista de su inclinación natural por los villanos decidí presentar  a Andrius a un nuevo y terrorífico personaje. Mi malo mas admirado. El malo de entre los malos galácticos: Lord Darth Vader o "darveider" en el lenguaje de Andrius. Fue una decisión acertada porque Andrius se quedó con la boca abierta ante la siniestra respiración de su nuevo amigo y cayó rendido y emocionado ante el oscuro poder del señor sith. 

Desde aquel día "darveider" y Andrius han hecho buenas migas y han desarrollado entre los dos una temible estrategia "antibuenos". Andrius esconde a Lord Vader ante la presencia de muñecos buenos y les dice que se escondan para que no les coja "darveider" porque es "malííísimo". Los ingenuos muñecos buenos hacen caso al niño y, una vez escondidos, son vendidos y traicionados por el entusiasmado crío que informa a su amigo "darveider" del escondite de los infelices muñecos buenos. Así que Lord Vader sólo tiene que dirigir a todas sus tropas de asalto hacia el escondite para atrapar a "los buenos". Y los atrapa a todos, claro. Ante el entusiasmo del pequeño cazador de recompensas que aplaude con júbilo la redada imperial. El juego se repite una y otra vez. Los muñecos buenos de mi casa viven al límite. 

Hace un par de días cambié un poco el guión del juego. Tras mas de setecientas redadas imperiales llevadas a cabo con éxito por el tándem Andrius-darveider incluí a Yoda entre los muñecos buenos. Por sorpresa Yoda se enfrentó en combate a "darveider" y le derrotó. Andrius estaba destrozado. Se pilló un berriche tremendo y con dos lagrimones enormes me dijo que Yoda no podía derrotar al oscuro señor sith porque "Yoda es muy pequeñito". Y no le faltaba razón. No sé quién me mandaría a mi cambiar el guión de la historia. Además yo tambien soy fan de los malos y Darth Vader es mi favorito. En la siguiente ronda del juego me alié con Andrius y el Imperio Galáctico. Yoda mordió el polvo sin contemplaciones. Jedis a nosotros...



Comentarios

  1. Tú mismo los has puesto al final..si también tú eres fan de los "malos" de la película...de tal palo, tal astilla! qué gracioso y qué elaborado el juego, ya sabe cómo engañar a los buenos, para que el malo les pille...desde tan pequeño ya sabe mucho de la vida! si se encuentra con Mar, es súper Blancanieves y princesita...como la pille "Darveider"...ah! y no me asustes sin escribir, ya creía que te pasaba algo ¿estará enfermo? ¿cómo que no hay ninguna entrada en esta semana?... ya veo que vuelves a coger ritmo!

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    1. Querida Laura, no te preocupes porque seguiré escribiendo. No os libraréis de mi tan facilmente. Mi ausencia estos días de la ciudad fue debida a un invasor inoportuno y bastante virulento que me obligó a tomarme unos dias libres del blog (si uno ya escribe bastantes sandeces sin fiebre imagínate lo que podría escribir con 39C). Dicho esto y como dices las inclinaciones de Andrius no son sorprendentes y haré todo lo posible por fomentarlas. Espero con ansiedad el día que conozca a Sauron...

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