Capítulo 175. El Síndrome de Gabinus

Lo prometido es deuda y ya tenemos en primicia mundial las conclusiones del estudio científico que Gabinus Dodge ha llevado a cabo sobre la patología denominada Fobia Eyaculatoria o Síndrome de Gabinus. Una enfermedad rara que él mismo sufre tras la concepción pseudoinvoluntaria de 5 criaturas. Transcribo textualmente su informe científico. ¡Gracias por la aportación Gabinus!


Definición.
La fobia eyaculatoria o síndrome de Gabinus es una patología psicosexual que se caracteriza por un miedo intenso y desmesurado por parte del afectado a la eyaculación intravaginal con su pareja y un rechazo empírico a todos los métodos anticonceptivos. Vamos, casi como la de la curia romana, pero con matices.

Dentro de las patologías psíquicas no encontramos un sitio justo para la clasificación de ésta. Si bien comparte analogías con las neurosis obsesivas no se puede definir como tal ya que el paciente vive con normalidad e incluso se mofa de su situación. La que se obsesiona suele ser su pareja a la que le invaden sentimientos de culpa, inferioridad y sospechas compulsivas de infidelidad. Tampoco se puede considerar un trastorno de la conducta ni de la personalidad en sentido estricto. 

Tampoco se puede considerar una disfunción sexual. En esta patología hay función pero se encuentra inhibida voluntariamente. La cosa funciona y además bien. El paciente “puede pero no quiere”, descubre su independencia sexual de la hembra. Es por eso que también se conozca como enfermedad del prohombre.

Conviene diferenciarla de los procesos en los que el paciente “quiere pero no puede”, cuyo tratamiento hay que realizar con la pastillita azul. Tampoco se debe confundir con los fenómenos de tipo “Cobra”, en los que el paciente “quiere pero no le dejan”. Los fenómenos de tipo “Cobra” son muy variados y podrán ser abordados en otros capítulos.

Epidemiología.
Es una patología poco prevalente. Se presenta con mayor frecuencia en varones monógamos con tres o más hijos y experiencias negativas en la contracepción. 

Según UNICEF, en España hay 17 millones de hogares, de los cuales sólo el 3% está compuesto por parejas con 3 o más niños, es decir, algo más de 500.000 parejas. Si tenemos en cuenta que el 60% de los varones son infieles, tan sólo nos quedan 200.000 hombres con posibilidad de sufrir fobia eyaculatoria. Considerando que todos ellos hubieran empleado métodos anticonceptivos seguros (orales y preservativos) y teniendo en cuenta que éstos tienen un fracaso estadístico de menos de 0.5%, podríamos estimar que en España sólo existieran unos 1000 varones que cumplan estas características. 

Si observamos que la probabilidad que tiene una mujer de quedarse embarazada después de una relación sexual completa y bajo las circunstancias más favorables (en ausencia de limitaciones físicas, enfermedad, etc. y en días fértiles) es de tan sólo el 25%, podríamos concluir que sería difícil encontrar en nuestro país más de 250 varones aquejados de fobia eyaculatoria.

Las mujeres con fobia eyaculatoria son más numerosas y sí pertenecen al grupo de psicópatas, sobre todo las neuróticas “frequent cobramakers” y las esquizoides que todavía se atreven a sostener la teoría de la comunicación anovaginal. Para su cura deben tomar trytheotherhole 500 mg. diariamente durante toda su vida. Sin embargo, son más rebeldes al tratamiento aquellas paranoides que consideran la epidermis un buen receptáculo para la concepción. Estas no tienen tratamiento eficaz conocido y suelen acabar en clausura o misiones.

Tratamiento.
Según el Dr. Summer de la Universidad de Ohio, el mejor tratamiento para la fobia eyaculatoria es el onanismo, tras verificar su eficacia durante más de 20 años.

El Dr. Reverse de la Interruptus Universitas propone la marcha atrás como el tratamiento óptimo para esta patología.

Gheta et al. proponen la poligamia como tratamiento de elección basados en sus observaciones de que en vagina ajena no entran moscas.

El famoso libidinoso y singermorning Sam Chess Dragon defiende el sexo tántrico y la eyaculación hacia dentro como el mejor de los tratamientos. Como esta práctica sexual conlleva una curva de aprendizaje lenta, propone como tratamiento transitorio la ingesta de hongo reishi y la asistencia a los lupanares para ayuntar con jóvenes menores de edad.

La asociación de mujeres afectadas por la fobia eyaculatoria proponen la castración como único tratamiento eficaz a largo plazo. Sólo en algunos casos consideran la vasectomía como método alternativo.

Comentarios