Capítulo 144. Alfrodo Baggins.

En un agujero en New Gon City vive Alfrodo Baggins. Bueno, en realidad no es un agujero, es un apartamento. Pero no en un apartamento húmedo, sucio y repugnante, ni tampoco en un apartamento seco, desnudo y  sin nada en qué sentarse o qué comer. Alfrodo vive en un apartamento ordenado, limpio y cuidado. Un agujero cómodo y acogedor donde comparte su vida con Rosie.

Como buen habitante del Shire, Alfrodo es de naturaleza sedentaria, amigable y pacífica. Le gusta hablar alto y soltar sonoras carcajadas. Disfruta de las reuniones sociales y de las fiestas. Le encanta la comida, la bebida y, junto con el resto de habitantes del Shire, comparte el amor por la naturaleza y las cosas que crecen. A pesar de que es bajito y peludo Alfrodo dice ser de la raza de los Hombres pero yo llevo años sospechando en silencio que en realidad es un Hobbit. Un Hobbit con mayúsculas. De los auténticos. Tengo razones para creerlo como habréis podido apreciar.

Mi concubina y yo disfrutamos desde hace muchos años del tiempo compartido con Alfrodo. Pero, últimamente, mi curiosidad por el origen de Alfrodo me ha llevado a hacer una serie de indagaciones secretas y arriesgadas. Por ejemplo, desde hace dos o tres años, siempre que Alfrodo me invita a su casa (Hobbiton para entendernos) yo me pongo a canturrear "Concerning hobbits" mientras mi concubina se dedica a darme codazos avergonzada por mi indiscreta investigación. Mi objetivo es estudiar el comportamiento de mi amigo candidato a hobbit. Tal y como yo esperaba Alfrodo no parece molestarse en absoluto, lo cual me hace pensar que está a gusto con mi banda sonora. Obviamente le recuerda a sus orígenes.

Algunos pensaréis que esto puede parecer un poco desconsiderado con Alfrodo. Pero no es cierto. Ser un hobbit no está al alcance de cualquiera. De hecho, dar a Alfrodo el trato de hobbit es una de las mejores cosas que puedo hacer por alguien. Los hobbits no son solamente unos tipos afables y de baja estatura. Los hobbits como Alfrodo son los héroes sencillos de las grandes historias. Los seres modestos, inteligentes y valientes que desde la humildad y la discreción transforman su entorno a mejor.  

Siempre que pienso en mi amigo Alfrodo Baggins me acuerdo del Concilio de Elrond en El Señor de los Anillos. Recordad que mientras los Hombres, los Enanos y los Elfos se pelean y discuten por la gloria de la batalla y el anillo de poder, es un simple hobbit el único que se ofrece a cargar con el anillo, adentrarse en Mordor y destruirlo. Y lo hace superando la tentación que conlleva el propio anillo. Al final de la historia todas las razas se arrodillan ante los hobbits. Ante los héroes que no hacen ruido. Ante las personas como Alfrodo. Gandalf, el mas sabio de todos, estaría de acuerdo conmigo. Sin duda.

"I would take it, I would take it,
I would take the ring to Mordor"


PS. No he podido evitar poner el pasaje del Concilio de Elrond. Fijaos en la expresión de Gandalf (5:45 aprox) cuando mi buen amigo hobbit se ofrece a llevar el anillo a Mordor. El mago gris ve mas allá que el resto y se conmueve ante la grandeza de los pequeños hobbits como Alfrodo. Uno de los momentos que mas me gustaron de toda la trilogía. Courtesy of Sir Ian McKellen.

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